El carisma es la cualidad que pasa por extraordinaria de la personalidad y quien posee dicha virtud, no asequible a cualquier otro, es considerado líder. El interrogante es ¿Hay líder carismático en la política entrerriana?
La dominación carismática es legítima en tanto que el carisma personal “rige” por su corroboración, es decir en tanto encuentra “reconocimiento” y sólo por la duración de su confirmación carismática.
Sergio Urribarri, más allá de estar aislado en medio oriente cumpliendo funciones diplomáticas, sigue siendo parte del vocabulario comarcal. Para bien o para mal, siempre se lo menciona.
El peronismo suele olfatear bien el humor social. En la adversidad vuelven a tener protagonismo los líderes carismáticos territoriales.
El panorama desolador para las huestes del General suele despertar al gigante dormido. Ahí es donde se produce la metamorfosis. Los Malos son los mejores y los buenos los peores.
La supervivencia del peronismo parece estar asegurada por la ausencia de vocación de poder. Paradoja.
¿Tendrá entonces el peronismo en Sergio Urribarri su carismático resurgimiento? Una respuesta que se develará en 33 días.